¿PARA QUÉ QUIERO EL PODER DE DIOS?

Los Hechos

Capítulo 01

1:8 pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.

Ayer dejé salir un poco lo que hay en mi corazón, y es mi deseo de que toda persona pueda tener, conocer, vivir y compartir el poder de Dios de una manera poderosa. Pero, para que eso pase Dios necesita que las personas quieran hacerlo, es decir que las personas que no lo tienen, quieran tenerlo y los que ya lo tienen, quieran ir más adelante mostrando ese poder al mundo y no se conformen solamente con tenerlo en su vida. Jesús dijo que recibiríamos el poder de Dios cuando el Espíritu santo haya venido sobre nosotros, con un propósito: SER SUS TESTIGOS.

Ser testigos de Jesús es HABLAR acerca de todo lo que él HIZO, pero también hacer TODO lo que él HIZO. Si leemos el libro de los hechos de los apóstoles, vamos a ver que después que ellos recibieron ese poder comenzaron  a predicar sin parar y mostraron al mundo que Dios era real y que Jesús era el salvador, no solamente predicando, sino también haciendo las mismas señales y milagros que Jesús había hecho. Lo que Jesús estaba diciendo en este verso es que al recibir ese poder estaríamos preparados no solamente para hablar con valor acerca de él, sino para mostrar con señales y prodigios que él es el SALVADOR.

Cuando empecé a escribir esta blog, comencé hablando a los enfermos, dando pautas de algunas actitudes o cosas que pueden estorbar que podamos recibir nuestra sanidad, dando versículos de lo que Dios dice acerca de la sanidad, de cómo enfrentarla y cómo mantener nuestra mente firme para rechazar cualquier pensamiento que quiera atacarnos, y eso es muy importante, es algo que siempre debemos hacer, es algo que diariamente necesitamos, es nuestro pan de cada día: LLENARNOS DE SU PALABRA.

Hablamos también de seguir nuestro tratamiento juntamente con lo que mencionamos antes, hasta que la manifestación de nuestra sanidad sea un hecho probado a través de los exámenes médicos, pero que pasa con las personas que no tienen un tratamiento o que llevan un tratamiento que todos “saben” que no va a funcionar, esas personas que han sido desahuciadas por la ciencia médica o que todavía no se ha encontrado un tratamiento adecuado para ellos, solamente reciben medicinas que calman sus dolores, que sucede con las personas que tienen problemas físicos de nacimiento o por un accidente y “nadie” puede darles una solución.

Es por eso que hoy hablamos del poder de Dios, no quiere decir que solamente en estos casos es que Dios va a obrar, sino que en estos casos no tienen otra opción más que creer que Dios hará algo sobrenatural, y si la persona no cree en Dios, si no ha escuchado mucho sobre el poder de Dios, si no lo ha visto actuar en su vida, ¿Será fácil creer en un milagro de Dios? Y aquí estoy hablando a todos en general, a los que no creen en Dios y también a los que creen, a aquellos que tienen años en las iglesias, que van todos los domingos, que han llevado muchos cursos y que han ido a todos los seminarios, pero nunca han visto el poder de Dios. Es verdad, muchos tenemos años en las iglesias pero cuando pasamos por circunstancias difíciles no sabemos cómo actuar porque no conocemos el poder de Dios. Conocemos la teoría, conocemos el versículo que habla sobre el poder de Dios, pero nos falta la práctica, nunca hemos creído en el poder de Dios para nuestra vida diaria, para nuestra familia, menos por un resfriado y ahora estamos enfrentando una circunstancia llamada INCURABLE.  Es en estos casos que el poder de Dios es nuestra única opción, y Dios que es tan bueno nos protege aún en esos casos, aún cuando nos descuidamos de nuestra vida espiritual, de caminar dependiendo en su poder todo el tiempo, él permanece fiel. Solo necesitamos volver al camino, hablar con Dios acerca de lo que pasó, pedirle perdón por nuestro pecado, porque la Biblia dice que él que sabe hacer lo bueno y no lo hace le es pecado. Y luego, comenzar a hacer lo que dejamos de hacer, llenarnos de su palabra y él nos va a cuidar en ese proceso y nos va a sacar victoriosos de aquello que estamos pasando. Dios no quiere que descuidemos esa parte de nuestras vidas porque si nosotros que conocemos la Palabra de Dios no estamos preparados para enfrentar este tipo de situaciones, ¿Cómo vamos a ayudar a otros? Jesús dijo: Cuando el Espíritu Santo venga, van a recibir el poder de Dios para ser mis testigos. Si hemos recibido a Jesús, ese poder está en nosotros, pero al igual que todo en esta vida, si no usamos lo que tenemos, no sabemos cómo hacerlo.   El poder está en nosotros y en la medida que comencemos a creer que es real, que está en nosotros para poder usarlo en nuestra vida diaria, tanto para nosotros como en beneficio de los demás, siendo testigos de Jesús, vamos a ver menos cristianos enfermos y debilitados o que mueren jóvenes como dice la Biblia y vamos a ver más cristianos sanos y siendo testigos de Jesús, no solamente predicando, sino mostrando señales y prodigios que van a hacer que todo el mundo conozca que  HAY UN ÚNICO DIOS VERDADERO.

Y si tú estás leyendo esto y estás cansado de oír o ver tantas fábulas o cuentos y quieres recibir un poder verdadero, que es real hoy y que se va a quedar contigo para siempre, solo necesitas tener a Jesús en tu vida. Si tú no has hecho a Jesús el Señor de tu vida, necesitas tomar una decisión personal.     

Si esta es tu decisión, si quieres proclamar a Jesús como el Señor de tu vida para que se quede contigo para siempre, haz esta oración de todo tu corazón:

Padre nuestro que estás en los cielos, este día me acerco a ti para proclamar a Jesús como mi Señor y Salvador, te pido que perdones todos mis pecados y que entres en mi vida. Te abro mi corazón para que entres y hagas de mí la persona que tú quieres que sea. Amén