LA AUTORIDAD DE JESUS SOBRE ESPÍRITUS MALOS

Mateo

Capítulo 08

8:14 Vino Jesús a casa de Pedro, y vio a la suegra de éste postrada en cama, con fiebre.
8:15 Y tocó su mano, y la fiebre la dejó; y ella se levantó, y les servía.
8:16 Y cuando llegó la noche, trajeron a él muchos endemoniados; y con la palabra echó fuera a los demonios, y sanó a todos los enfermos;
8:17 para que se cumpliese lo dicho por el profeta Isaías, cuando dijo: El mismo tomó nuestras enfermedades, y llevó nuestras dolencias.

Seguimos en el libro de Mateo el capítulo 8 y esta vez vemos nuevamente a Jesús sanando. Llegó a la casa de Pedro y vio a la suegra de este, enferma y dice que solamente tocó su mano, la fiebre la dejó y ella se levantó y les servía. Y en la noche solamente con la palabra echó fuera a los demonios y sanó a todos los enfermos. Hablaremos un poco de los demonios, algunos dirán que no existen y otros que no creen en ellos o que no les dan miedo. Y es verdad, existen, pero no debemos tenerles ningún temor. Jesús venció en la cruz al diablo y sus demonios y le quitó toda autoridad sobre nosotros.

Y DESPOJANDO a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, TRIUNFANDO sobre ellos en la cruz. Colosenses 2:15

 He aquí os doy potestad de HOLLAR serpientes y escorpiones, y sobre toda fuerza del enemigo, y nada os dañará. Lucas 10:19

Yo siempre digo que el diablo no es un hombre con traje rojo, su trinche, su cola y sus cuernos, sino que es un ser espiritual que a través de diferentes espíritus malos (demonios) ataca la mente de las personas y en algunos casos cuando las personas se someten a esos pensamientos, puede atacar sus cuerpos.

Ahora, lo que Jesús hizo fue derrotarlo en la cruz y quitarle todo el poder que tenía sobre nosotros, y además, nos dio potestad o autoridad para hollar (pisar) cualquiera de estos espíritus y autoridad sobre TODA fuerza del enemigo y NADA nos podrá DAÑAR. Cuando hablamos de cuidar nuestra mente y que es ahí donde se produce nuestra batalla, dijimos que teníamos que cambiar nuestra forma de pensar y acomodarla a la manera de pensar de Dios y lo que Él dice en su palabra. Cuando Dios dice que Jesús derrotó al diablo y a sus demonios, eso es verdad. Ahora, la ÚNICA arma que el enemigo utiliza contra toda persona y que también trató de utilizar con Jesús es la MENTIRA. El no puede dañarnos de ninguna manera solamente MIENTE y si nosotros no conocemos la palabra de Dios le creemos, y nos destruye. Por ejemplo: Nos dice que la enfermedad la mandó Dios, a unos les dice que se las mandó por algo malo que hicieron, a otros para enseñarles algo y a otros porque él es Dios y hace lo que quiere y nosotros no podemos entender sus designios. GRAN MENTIRA, y si nosotros no conocemos o no creemos, porque muchos conocemos los versículos que dicen que él se llevó nuestras enfermedades y dolencias pero decidimos creer que eso era para los antiguos o que en esta época tenemos más ciencia o que los milagros no existen, etc. y somos engañados y el enemigo puede destruir nuestras vidas. Jesús dice que el enemigo ya no tiene autoridad sobre nosotros, solamente la que nosotros le damos. Si creemos en la mentira le damos autoridad al enemigo y nos ponemos de acuerdo con él de que lo que Dios dice, no es verdad. Pero si creemos firmemente en la promesa de Dios y rechazamos cualquier pensamiento que el enemigo quiere poner en nuestras mentes, nos estamos poniendo de acuerdo con DIOS y su PALABRA y le estamos diciendo al enemigo: NO TE CREO, YO LE CREO A DIOS Y EL NO CAMBIA, EL ES EL MISMO AYER, HOY Y POR SIEMPRE. Sanó antes, nos sanará ahora y seguirá sanando. Miren lo que dice la palabra de Dios acerca del diablo y sus mentiras cuando Jesús hablaba a los fariseos hipócritas:

Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. El ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es MENTIROSO, y padre de mentira. Juan 8:44

La Biblia dice que no hay NADA imposible para Dios y que para el que cree TODAS las cosas son posibles. Les voy a dar un secreto que nos puede ayudar muchísimo. Dios nunca falla, entonces, si algo no está sucediendo en nuestro cuerpo no depende de él, depende de nosotros. Debemos revisar en que estamos creyendo. Estamos creyendo LA MENTIRA o LA VERDAD.  Le estamos creyendo a los síntomas o a Dios, le estamos creyendo a nuestra mente o a Dios. Recordemos que una media verdad siempre será una mentira, el diablo quiso utilizar esto contra el mismo Jesús, en Lucas capítulo 4 podemos ver que el diablo le habla la palabra, pero no le dice la verdad completa, mezcla partes de la Biblia con mentiras para tratar de engañar a Jesús e intenta poner en duda a Jesús diciéndole: “Si eres hijo de Dios”, es otras palabras le estaba diciendo: Demuestra si eres hijo de Dios, has esto o aquello. Jesús estaba seguro de quién era y de lo que la Palabra de Dios decía, así que en cada caso le contesta con La PALABRA. Él no se pone a discutir o pelear con el enemigo, solamente le recuerda su lugar, le dice en pocas palabras Dios ya habló, Tú estás vencido y no tienes ninguna autoridad para tentarme ni para hacerme ningún daño. La única oportunidad en que el diablo PENSÓ que le hizo algo a Jesús fue cuando lo llevaron a la cruz, pero lo que el enemigo no sabía es que Jesús fue por su propia voluntad para pagar el precio de nuestro pecado y al hacer esto también derrotó al enemigo,  le quitó todo su poder porque RESUCITÓ de los muertos, está vivo hoy y está sentado a la derecha del Padre para interceder por nosotros. El enemigo solo pudo llegar hasta donde Jesús se lo permitió. Si dejamos que las mentiras del enemigo entren en nuestra mente y se hagan una realidad, seremos destruidos, pero si sacamos de nuestra mente las mentiras del enemigo con la VERDAD de la palabra de Dios, tendremos autoridad sobre TODA fuerza del enemigo y NADA nos dañará.

Jesucristo dijo: Yo soy el camino, la verdad y la vida, nadie viene al Padre sino es por mí. Todos necesitamos LA VERDAD para poder desechar la MENTIRA. Si tú todavía no estás seguro de tener la verdad en tu vida, no estás seguro de tener a Jesús en tu vida, solo necesitas tomar una decisión.

 Si esta es tu decisión, si quieres hacer a Jesús el Señor de tu vida, Haz está oración de todo tu corazón:

Padre nuestro que estás en los cielos, este día me acerco a ti para proclamar a Jesús como mi Señor y Salvador, te pido que perdones todos mis pecados y que entres en mi vida. Te abro mi corazón para que entres y hagas de mí la persona que tú quieres que sea. Amén